Las grandes grúas modernas nos permiten colocar la piscina en casi cualquier lugar, salvando obstáculos tales como vallas, viviendas, instalaciones eléctricas, etc.
Tan importante como el uso de materiales de primera calidad, es el esmerado proceso de instalación de todos los componentes y accesorios.
La perfecta combinación de ambos elementos y una buena planificación del trabajo nos llevarán a obtener el resultado deseado
Nivelar con exactitud la grava de asentamiento garantizará una buena colocación. Trabajamos con niveles láser y ponemos especial cuidado en compactar adecuadamente el asiento de la piscina.
El vaso se sitúa sobre la grava de fondo, comprobando su perfecto asentamiento y correcto nivelado en suelo y borde superior.
Una vez asentado y nivelado el vaso, rellenamos el contorno de la piscina, compactando las gravas a la presión adecuada para conseguir un perfecto equilibrio entre el empuje del agua y la sujeción exterior.
Se instalan y prueban todos los elementos técnicos: canalizaciones, sistemas de depuración, cuadro eléctrico, accesorios, etc...
Un zuncho de hormigón rodeará el vaso generando una estructura firme y duradera en torno al mismo. El espacio exterior se acondiciona para la posterior colocación de la piedra de coronación y solado del entorno.
La coronación supone el paso final en la instalación de la piscina. Para el entorno disponemos de una gran variedad de acabados y estilos, todos ellos de gran resistencia a las inclemencias del tiempo.
Se procede al llenado final de la piscina, se prueban de nuevo todos los elementos técnicos y se realiza una limpieza final de la instalación.
Un acabado perfecto es la mejor garantía de satisfacción, tanto para nuestros clientes como para nosotros.
La decoración y los complementos juegan un papel fundamental: duchas, escaleras, cubiertas, cobertores, sistemas de limpieza automáticos, etc.